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GRAN CANARIA: RUTA DE 3 DÍAS

  • Foto del escritor: amigasenruta
    amigasenruta
  • 19 jun 2020
  • 6 Min. de lectura

Actualizado: 21 jun 2020



Gran Canaria es una isla que tiene mucho que ofrecer. Más allá de sus bonitas playas, esta isla esconde pueblos con mucho encanto, dunas que te trasladarán al desierto, espacios naturales que te dejaran sin palabras y una gastronomía que te hará irte con algunos quilos de más. Además el agradable clima que nos ofrecen las islas canarias durante todo el año hacen que cualquier época sea perfecta para visitar la isla y disfrutarla al máximo.


Siempre que tenemos unos días libres, buscamos escapadas económicas que nos permitan seguir conociendo mundo. Esta vez, disponíamos solo de 3 días para conocer esta hermosa isla. Somos conscientes que si se quiere conocer a fondo, se necesitan más días. Pero si de lo contrario, dispones de poco tiempo como nosotras, ¡aquí te explicamos la ruta que hicimos!


Para crear el itinerario decidimos dividir la isla en tres partes: norte, centro y sur. Es una forma de organizar mejor la ruta y no perder tanto tiempo en los trayectos en coche. Nos alojamos en la capital, Las Palmas de Gran Canaria, en el Hostal Kasa para poder estar cerca del aeropuerto y de la zona de ambiente local, con menos turistas. Si tuviéramos que volver, seguramente cambiaríamos de zona, nos alojaríamos en el sur, ¡nos enamoró! Si vas más de tres días puedes buscar alojamiento en dos partes de la isla: el sur y el norte, así puedes disfrutar de los ambientes que te ofrece cada una. Nuestro hotel tenía una bonita terraza compartida en la última planta, buena ubicación y relación calidad – precio pero si buscáis bien seguro que encontráis de mejores. Dicho esto ¡empezamos!

NUESTRA RUTA

Día 1 - El Norte: Arucas - Agaete - Faro Sardina - Las Palmas de Gran Canaria


Día 2 - El Sur: Tufia - Playa del inglés - Playa de Maspalomas - Playa de las Meloneras - Dunas de Maspalomas - Puerto de Mogán


Día 3 - El Centro: Tejeda - Teror - Santa Brígida - Telde - Bufadero de la Garita



Día 1- El Norte: Arucas - Agaete - Faro Sardina - Las Palmas de Gran Canaria


Después de un buen madrugón y tres horas de vuelo, aterrizamos en Gran Canaria. Teníamos poco tiempo y muchas ganas de recorrer la isla, así que fuimos rápido a buscar el coche de alquiler y desde el aeropuerto, pusimos rumbo al norte de la isla.


Nuestra primera parada fue el pueblo de Arucas. Justo en la entrada del pueblo hay un parking donde puedes dejar el coche. El parking es gratuito pero hay unos hombres que te ayudan a buscar sitio y al bajar del coche, piden su propina. Visitamos el edificio de la Casa de Cultura en la Plaza de la Constitución, el Ayuntamiento y el Parque Municipal pero, sin duda, lo que más nos llamó la atención fue la iglesia de San Juan Bautista. Desde el coche vimos una Fábrica de Ron y bromeamos con ir, luego no enteramos de que hacen visitas guiadas por la fábrica, y ¡son gratuitas! Una pena no haberlo aprovechado.



La siguiente parada fue Agaete, un imprescindible para nosotras si visitas la isla. Se trata de un pueblo costero con mucho encanto. Fuimos hasta el Dedo de Dios, se llama así por la forma de la roca y los acantilados, y visitamos el Puerto de las Nieves. Caminamos por el paseo marítimo hasta las Piscinas Naturales de Agaete conocidas como Las Salinas ¡nos encantaron! Era noviembre y hacía aire, aunque íbamos con ropa de verano, y había gente bañándose, no nos atrevimos y nos quedamos con las ganas de darnos un chapuzón.


Aprovechando que era mediodía decidimos comer algo por la zona.



Con la barriga llena nos subimos al coche y fuimos a disfrutar del Faro de Punta Sardina, un faro con rayas rojas y blancas que se encuentra junto a un acantilado con unas vistas impresionantes del mar. Desde allí se puede ver Tenerife y la cima del Teide. Nosotras fuimos temprano, pero ver el atardecer allí debe ser espectacular.



Como habíamos madrugado mucho, decidimos pasar por el hotel a descansar, cambiarnos y disfrutar durante toda la tarde de la capital. Visitamos su casco histórico, el famoso barrio Vegueta y Triana y fuimos a pasear por la Playa de las canteras, donde pudimos disfrutar del atardecer tomando algo junto al Atlántico. Como se hizo tarde cenamos en un restaurante mejicano del paseo marítimo que se llama “Ay Carmela”, pequeñito pero muy bueno y con un servicio genial.


Después de cenar, nos fuimos al hotel, pero escuchamos música e hizo cambiar nuestro rumbo. Justo delante de nuestro alojamiento, en una pequeña plaza, había un escenario, una pareja de chicos cantando música actual y mucha gente bailando. Nos quedamos un rato disfrutando del ambiente y entonces, nos dirigimos al hotel a dormir teníamos que coger energía para aprovechar el segundo día al máximo.



Día 2 - El Sur: Tufia - Playa del inglés - Playa de Maspalomas - Playa de las Meloneras - Dunas de Maspalomas - Puerto de Mogán


Empezamos nuestro segundo día con mucha fuerza, nos dirigíamos a la parte que más ganas teníamos de visitar: el sur de la isla. Antes, paramos en el pueblo costero de Tufia, un pueblo con mucho encanto lleno de casitas blancas y azules en el que se respiraba una tranquilidad increíble. De esos rinconcitos del mundo que enamoran.



Aún no habíamos desayunado, así que pusimos rumbo a la Playa del Inglés y allí nos comimos una buena crepe con nutella. Después paseamos hasta la Playa de Maspalomas, donde decidimos plantar la toalla y darnos nuestro primer chapuzón. Saber que estábamos en noviembre disfrutando del sol y a 30º, es una sensación increíble.


Nuestra siguiente parada era la Playa de las Meloneras, aunque hay un buen trozo desde la Playa de Maspalomas, decidimos ir caminando y comer algo por allí. Es un camino largo y con la temperatura que teníamos se hizo duro, pero poder llegar, tirar la toalla y darte un chapuzón fue genial.


Comimos en un chiringuito que había en la playa, un arroz negro con el que ¡aún se nos cae la baba al recordarlo! Allí, la más pupas de nosotras (Sandra) se empezó a encontrar muy mal, tenía fiebre. Así que pusimos rombo al coche para encontrar el ambulatorio más cercano y con solo dar el DNI la atendieron, ¡tenía anginas! En todos los viajes surgen imprevistos, y al final, lo único que nos importaba es que todas estuviéramos bien. Fuimos a una farmacia a buscar todos los medicamentos y cuando la fiebre empezó a bajar, pusimos rumbo a las Dunas de Maspalomas. Nos encantaron, sientes que estas en medio del desierto. Nos tiramos por la arena, hicimos la croqueta, corrimos cuesta abajo, nos lo pasamos genial.




Nuestra idea era acabar el día paseando por el puerto de Mogán, nos habían hablado genial de este sitio, pero decidimos ir al hotel para que Sandra pudiera descansar.


Sin duda, como os hemos comentado antes, nos hubiera gustado pasar más días disfrutando de esas playas y esa parte de la isla. Así que si volvemos a la isla, le dedicaremos más días a esta zona.



Día 3 - El Centro: Tejeda - Teror - Santa Brígida - Telde (Bufadero de la Garita)



Nuestro último día en la isla lo íbamos a dedicar a ver los pueblos más céntricos para poder estar cerca del aeropuerto. Decidimos empezar visitando el pueblo de Tejeda, ¡mal elegido! Justo ese día había mercadillo y fue imposible aparcar, después de cinco vueltas con el coche decidimos irnos.

Con el poco éxito que tuvimos en Tejeda, fuimos a visitar Teror, un pueblecito pintoresco con casas de colores. Disfrutamos paseando por sus calles.

Nuestra siguiente parada era Telde, pero una amiga de Granada nos comentó que estaba viviendo en la isla, en Santa Brígida, cerca de donde nos encontrábamos. Decidimos ir a verla y disfrutar con ella de este bonito pueblo. No entraba en nuestros planes, pero nos gustó poder descubrir otro rincón de la isla.


Quedaban pocas horas para la salida de nuestro vuelo (o eso pensábamos nosotras), así que decidimos aprovechar el tiempo que nos quedaba visitando Telde y el Bufadero de la Garita ¡espectacular! Nos sentamos a ver como el mar rompía en las rocas creando un bonito espectáculo de agua.

Somos de las que nos gusta llegar con antelación al aeropuerto, con prisas, las cosas no nos suelen salir bien. Pues bien, llegamos al aeropuerto a las 18:00 h de la tarde. Nuestro vuelo, no salía hasta las 20:15 h. Solo llegar ya vimos en los paneles informativos que nuestro vuelo operaba con retraso. Decidimos dar una vuelta por el aeropuerto y después, nos fuimos a descansar a una zona cerca de nuestra puerta de embarque (Sandra aún estaba algo malita). A las 22:00 h seguíamos ahí, cenamos y poco después de cenar nos llamaron para embarcar. Aun así no salimos hasta las 23:00 h, con lo eternas que se hacen las horas en el aeropuerto.


Fueron tres días muy intensos por la isla. Nos hubiera encantado hacer senderismo por uno de sus parques naturales que se sitúan en el centro de la isla, pero eso suponía dedicar un día entero e íbamos algo cortas de tiempo. Ahora tenemos una buena excusa para volver ¡hasta pronto, Gran Canaria!

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