PRAGA EN NAVIDAD: IMPRESCINDIBLES
- amigasenruta
- 1 dic 2021
- 19 Min. de lectura
Actualizado: 21 nov 2022

La navidad es buen momento para visitar una de las muchas ciudades que decoran sus calles para la ocasión. Y Praga, ¡es una de ellas! Hace dos años, tuvimos la suerte de visitar esta ciudad durante esta época mágica del año. Habíamos estado en otras ocasiones, pero coincidimos en que la navidad transforma esta ciudad. Quedamos enamorados de sus mercados navideños, su iluminación, su ambiente, sus típicos dulces, sus espectaculares árboles de navidad ubicados en diferentes puntos de la ciudad...
Con este post os queremos ayudar a organizar vuestra escapada a Praga hablando de sus imprescindibles y de otros datos que pueden ser interesantes para crear vuestra ruta en cualquier época del año pero sobre todo en navidad. Así que, ¡allá vamos!
¿Cuánto tiempo necesito?
Creemos que tres días es el tiempo ideal para recorrer y conocer esta hermosa ciudad. Sin prisa pero sin pausa. Obviamente, si dispones de más días, no te preocupes que ¡no te aburrirás! Praga tiene infinidad de cosas que ofrecer.
Pequeños problemas, grandes soluciones...
Tras buscar mucha información, decidimos coger los vuelos. La ida la hicimos con ryanair y la vuelta con vueling. Llegábamos a Praga el 21 de diciembre por la tarde y salíamos de vuelta a Barcelona el 25 por la mañana. De esta manera, nos quedaban tres días completos para disfrutar de la ciudad y llegábamos para navidad a casa.
Como ya sabéis, a veces, las cosas no salen como las organizamos y antes de empezar nuestro viaje, surgió el primer problema. Vueling canceló sus vuelos para el día 25 de diciembre, dándonos la posibilidad de volver un día antes o un día después de nuestra fecha inicial. Tuvimos muchas dudas, pero finalmente, decidimos dedicarle un día más a Praga. Estábamos seguros de que no nos defraudaría. Y como os decíamos, no tuvimos tiempo de aburrirnos... solo de enamorarnos más de esta ciudad.
¿Cómo llegar del aeropuerto al centro de Praga?
Normalmente, es un dolor de cabeza pensar como ir del aeropuerto al centro de la ciudad. Pero no te preocupes, para llegar al centro de Praga no tendrás ese problema. Aquí te explicamos la que para nosotros es la opción más cómoda, rápida y barata: Autobús Airport Express (AE).
El trayecto cuesta 60 coronas checas (unos 2,50€ aproximadamente) y opera todos los días desde las 5:30 hasta las 21:00 con una frecuencia de 30 minutos. Este servicio sale de las dos terminales del aeropuerto y las paradas se encuentran muy bien señalizadas. El autobús te deja en la estación de trenes Hlavní Nadrazi, la más céntrica e importante de la ciudad. El trayecto dura unos 30 minutos y los billetes se pueden comprar online, en los quioscos o directamente al conductor. En este enlace, encontrareis toda la información actualizada así como los horarios del autobús.
QUÉ VER EN PRAGA:
Esta lista de lugares imprescindibles que visitar en Praga te ayudará a organizar tu ruta por esta increíble ciudad para disfrutarla al máximo. Ten en cuenta que podrás llegar a todos sus lugares emblemáticos a pie. Esto hace que esta ciudad tenga mucho más encanto. Y si tienes tiempo, te recomendamos perderte por sus calles para descubrir rincones mágicos.
1. Plaza de la Ciudad Vieja

Recuerdo el primer día que llegamos a Praga y decidimos perdernos por sus calles. Siguiendo a multitud de turistas que se encontraban paseando, llegamos a la Plaza de la Ciudad Vieja. Una de las plazas más bonitas que hemos visto nunca. Los imponentes edificios que la rodean, así como sus casas señoriales de tonos pastel hacen de ella un lugar especial.
La Iglesia de Nuestra Señora de Týn con dos torres de 80 metros que culminan en forma de aguja, la Iglesia de San Nicolás y el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja con su reloj astronómico, son algunos de los edificios que podréis visitar. En el centro de la plaza se encuentra una estatua conocida como el Monumento a Jan Hus quien fue quemado vivo por sus creencias. Además está rodeada por interesantes callejuelas por las que resulta un auténtico placer pasear.
Durante la época navideña esta plaza acoge uno de los mercados navideños más bonitos y grandes de Praga. En el centro, un pequeño mirador abarrotado de turistas nos ofrece unas vistas preciosas del lugar. Esta plaza también cuanta con un gigante árbol de navidad y un pequeño escenario donde, a lo largo del día, hacen pequeñas actuaciones. Os recomendamos ir a primera hora si vuestra intención es hacer una visita tranquila.
No os olvidéis de ver el espectáculo del reloj astronómico que se lleva a cabo cada hora. Multitud de turistas esperan para verlo. Además, si quieres tener una vista panorámica de toda la plaza, te recomendamos subir a la torre del ayuntamiento. Las vistas ¡son espectaculares!
2. Torre de la Pólvora

Como os decíamos al inicio del post, Praga es una ciudad ideal para ver caminando. Después de visitar la Plaza de la Ciudad Vieja podemos seguir por la calle Celetná que nos llevará a nuestra próxima parada: la torre de la pólvora, una de las torres más famosas de Praga. Esta torre fue construida en 1475, siendo una de las 13 puertas de la muralla fortificada que daban acceso a la ciudad. Años más tarde, después de su reconstrucción debido a un incendio, fue utilizada como lugar de almacenamiento de la pólvora y por ello, su nombre actual.
Existe la posibilidad de entrar en su interior donde hay una exposición de la historia de Praga y sus torres, nosotros dejamos esta visita para otra ocasión. Además ofrece unas vistas fantásticas de la ciudad.
3. Barrio Judío

Sin lugar a dudas, una de las visitas que no te puedes perder en Praga es su antiguo Barrio Judío conocido como Josefov. Aunque está situado en un área bastante pequeña, alberga una gran cantidad de atractivos relacionados con esta comunidad y su historia. A continuación os hablamos de las seis sinagogas que podéis visitar en el Barrio Judío:
La Sinagoga Vieja – Nueva. Esta es la sinagoga más antigua de toda Europa. Para visitarla deberás comparar un ticket a parte. Nosotros decidimos dejar esta visita para otra ocasión.
La Sinagoga Española. Se trata de la sinagoga más nueva del Barrio Judío que recibe su nombre por su arquitectura mediterránea. Su decoración replica los arabescos de la Alhambra de Granada. En su interior, hay una pequeña exposición de la vida de los judíos en Praga, muy interesante. ¡Os la recomendamos!
La Sinagoga Pinkas. Es la que nos pareció más impactante por lo que alberga en su interior. Nada más entrar, no podrás dejar de mirar sus paredes donde aparecen los nombres de las casi 80.000 víctimas que fueron asesinadas durante el Holocausto, escritos a mano. Además de una conmovedora exposición con dibujos realizados por los niños del campo de concentración de Terezín. Y si esto no fuera poco, es desde ella donde puedes acceder a uno de los lugares más visitados de esta zona de Praga: el viejo cementerio judío. ¡No te lo puedes perder!
La Sinagoga Maisel. Posee una interesante colección de objetos tradicionales del pueblo judío.

La Sinagoga Alta. Donde encontrarás una tienda de recuerdos y podrás descubrir en detalle la historia del pueblo judío en Praga.
La Sinagoga Klaus. Fue la sinagoga más grande del antiguo gueto judío de Praga. Actualmente, en su interior, puedes visitar una parte de la exposición dedicada a las costumbres y tradiciones judías ¡muy interesante! Su continuación está ubicada en la Sala Ceremonial, situada a escasos veinte metros de esta sinagoga. ¡Te recomendamos visitarla!

Además de las sinagogas te recomendamos visitar el antiguo cementerio judío de Praga. La Sinagoga Pinkas es la puerta de acceso a este impresionante lugar dentro de Josefov. Durante muchos siglos este fue el único lugar donde los judíos podían enterrar a sus seres queridos. Os podéis imaginar entonces, la cantidad de tumbas que se encuentran en este lugar.
Cuando empezamos la visita, quedamos sorprendidos. ¡No había ni un espacio vacío! Lo impactante, llegó después, cuando nos enteramos que hay unas 12.000 lápidas visibles, pero en realidad, están enterrados cerca de 100.000 judíos. Al no tener suficiente espacio, con el tiempo, se superpusieron hasta 12 capas de tierra.
Se trata de una visita que nos despertó una sensación extraña de tristeza y rabia por todo lo que tuvieron que vivir estas personas. Habíamos visto muchas fotos de este lugar, pero no fue hasta que llegamos allí que nos impactó de verdad. Aun así, es un recorrido muy interesante para conocer los detalles de la historia del pueblo judío en Praga.

Consejos para visitar Josefov:
Como has podido comprobar hay muchas cosas que ver en el Barrio Judío de Praga. Te recomendamos que te tomes la visita con mucha calma y le reserves una mañana entera. Esto te permitirá caminar sin prisa, recorrer en profundidad el barrio, echar un buen vistazo a las exposiciones y conocer en profundidad su historia, ¡no te arrepentirás!
Además, si como nosotros, decides hacer tu visita por libre, puedes descargarte en el móvil unas audio guías en castellano disponibles de forma gratuita en Playandtour. Nosotros nos las descargamos pensando que no las utilizaríamos, y… ¡fue un acierto! Este barrio tiene tanta historia que las audio guías nos parecieron un complemento esencial en nuestra visita. También existen diferentes empresas que hacen tours guiados, aquí os dejo una que nos pareció interesante. Aunque finalmente, nos decantamos por hacer la visita por libre.
Entradas:
Para acceder a todos los lugares mencionados, es necesario comprar un ticket. En este enlace encontrareis los diferentes tipos de entradas así como su precio, horario y los edificios que te permite visitar cada una de ellas. Este ticket lo puedes comprar en cualquiera de las sinagogas, te recomendamos hacerlo en aquella que menos cola tenga.
Nosotros, después de leer mucha información, nos decantamos por elegir el ticket 2: Museo Judío de Praga. Esta entrada te permite el acceso a los diferentes espacios gestionados por esta entidad: Sinagogas Maisel, Klaus, Pinkas y Española + Viejo Cementerio Judío + Sala Ceremonial + Galería Robert Guttman. Para nosotros, era imprescindible incluir el viejo cementerio judío en nuestra visita, y por ello, nos decantamos por esta opción. Su precio es de 330 coronas checas, 13'50€ aproximadamente.
Ah ¡que no se nos olvide! Está prohibido hacer fotos en el interior de los diferentes espacios del Barrio Judío a excepción del viejo cementerio judío, donde si pudimos hacer. En el caso de que seas un amante de la fotografía o quieras dejar inmortalizada toda tu visita, puedes pagar 50 coronas checas para que te dejen usar la cámara de fotos.
Horarios:
Temporada alta (marzo-octubre aprox.): 9 - 18h
Resto del año: 9 - 16:30h
Cerrado sábados y festividades judías
4. Puente de Carlos
El Puente de Carlos es otro de los atractivos principales de Praga y además, es una puerta de acceso a muchos otros lugares interesantes situados al otro lado del río Moldava. Este puente comunica la Ciudad Vieja con el barrio de Mala Strana, desde donde podrás subir al recinto del Castillo de Praga.
Cruzando el puente desde la Ciudad Vieja, deberás cruzar bajo la Torre de la Ciudad Vieja. Una torre de estilo gótico y gran belleza la cual formó parte de la muralla defensiva de la ciudad. Si por el contrario, accedes al puente desde el barrio de Mala Strana, deberás cruzar bajo las Torres de Mala Strana, la conocida como Torre de Judith. Una torre de estilo romántico que fue construida en una época diferente.
A lo largo del Puente de Carlos encontrarás 30 estatuas situadas a ambos lados de éste, realizadas por los mejores escultores de la época. Muchas de las estatuas son copias ya que las originales se encuentran en el Museo Nacional de Praga y en Vyšehrad.
La primera estatua que se añadió fue la de San Juan Nepomuceno, quien fue tirado al río por orden de Wenceslao IV. Se dice que si pides un deseo poniendo la mano izquierda en la base de la estatua este te será concedido.

Nosotros cruzamos el puente en diferentes ocasiones durante nuestra visita por la ciudad. Al ser un icono de Praga, este siempre está plagado de turistas. Os recomendamos visitarlo a primera hora de la mañana o a última hora de la noche, para poder disfrutar de un paseo tranquilo por este.
5. Mala Strana
Mala Strana nos pareció el barrio con más encanto de la ciudad. Se trata de uno de los barrios más antiguo de Praga. Este está separado de la Ciudad Vieja por el rio Moldava y se encuentra repleto de casas y edificios palaciegos de estilo barroco.
Su nombre traducido significa Ciudad Pequeña. Pero que no os confunda este nombre. Os recomendamos dedicarle un día entero ya que se trata de un barrio que alberga numerosos puntos de interés que no os podéis perder. ¡Vamos a conocerlos!
Iglesia de San Nicolás. Un edificio que te llamará la atención por su gran cúpula y su impresionante interior.
Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, la iglesia barroca más antigua de la ciudad. En su interior se encuentra el famoso Niño Jesús de Praga.
Museo Franz Kafka, donde puedes conocer en detalle la vida y obra de este importante autor. En este enlace encontrareis los horarios, los precios, así como otra información actualizada relacionada con el museo.
El Muro de John Lennon. Un curioso rincón situado en la Plaza del Gran Priorato repleto de grafitis y letras de canciones de Los Beatels que se empezaron a pintar tras la muerte de John Lennon. El muro ha ido sufriendo cambios y remodelaciones con el tiempo.
Isla de Kampa. Esta especie de isla artificial situada al lado del puente de Carlos está considerada una de las mejores islas urbanas de Europa. Así que, no te olvides de dar una vuelta y disfrutar de esta zona.
Calle Nerudova. Se trata de una de las calles más emblemáticas de la ciudad, llamada así en homenaje al escritor checo Jan Neruda que vivió en esa misma calle, en el número 47. Sus hermosos palacios de estilo barroco aún conservan los emblemas que hacen referencia a la historia, vida o profesión de sus propietarios originales. Además, antiguamente, se utilizaban para identificar cada vivienda ya que aún no existían los actuales números.
Calle Kozeluzsca. Esta calle es uno de esos lugares menos conocidos en Praga que para nosotros es un imprescindible. Se trata de la calle más estrecha de Praga y para pasar por ella deberás esperar a que su semáforo se ponga en verde y te dé paso. ¿Te atreves a atravesarla?

Os recomendamos visitar Mala Strana sin prisa: dejaros llevar por sus calles para descubrir los bellísimos rincones que esconde este barrio. ¡No os arrepentiréis!
6. Castillo de Praga
El Castillo de Praga es otra de las visitas imprescindibles de esta ciudad. Está considerado la mayor fortaleza en su estilo del mundo y se trata del monumento más importante de la República Checa.
Pero al contrario de lo que siempre se nos viene a la cabeza al pensar en un castillo, el Castillo de Praga, está compuesto por un conjunto de hermosos palacios, edificios y jardines conectados por pequeñas y pintorescas callejuelas. Tras cruzar sus murallas te encuentras con un pequeño pueblo repleto de curiosos rincones. En Navidad, además, acoge un precioso mercadillo donde puedes reponer fuerzas.

¿Qué ver?
Aquí te explicamos sus principales monumentos para que puedas organizar tu visita:
La imponente Catedral de San Vito te dejará sin palabras en tu visita por el Castillo de Praga. Se trata del edificio religioso más importante del país y ¡no es para menos! Si tienes tiempo, te recomendamos subir hasta la torre más alta, de unos 100 metros, desde donde podrás obtener unas vistas de Praga espectaculares.

La Galería de Pintura de Obrazarna es una extensa galería en la que se exponen distintos elementos decorativos de diferentes épocas.
El Palacio Real es un edificio con diferentes estilos arquitectónicos. No dejéis de visitar su estancia más famosa: la sala Ladislao. Además, todos los días a las 12:00h puedes presenciar el cambio de guardia frente su entrada, con un desfile militar y música en directo.

El famoso Callejón de Oro, un lugar que no te puedes perder. A nosotros ¡nos encantó! Sus casitas de diferentes colores y sus pequeñas puertas te hacen creer que estas en un cuento de hadas. ¡Abre bien los ojos! A lo largo de la calle, dentro de diferentes edificios, encontraras exposiciones de lo más interesantes. Entre ellas, se encuentra la casa donde Kafka vivió junto a su hermana.
La Torre de Dalibor era la prisión para los presos comunes. Su nombre viene dado por el primero de sus reclusos: Dalibor. Su parte subterránea contiene cuatro calabozos y una abertura circular en el suelo como entrada a la mazmorra. Los prisioneros bajaban a ella con ayuda de una polea que aún se conserva. En la planta baja de la torre hay una exposición dedicada a la tortura.

Entradas:
Antes de ir, debes saber, que existen diferentes tipos de entradas dependiendo de aquellos lugares que quieras visitar. En este apartado te explicamos los tres tipos de circuitos:
Circuito A. Te permite visitar: Palacio Real, Catedral de San Vito, exposición de la Historia del Castillo de Praga, Basílica de San Jorge, Callejón del Oro, Torre Daliborka, Torre de la Pólvora y Palacio Rosenberg. Se trata del circuito más completo.
· Adultos: 350 CZK
· Mayores de 65 años, estudiantes hasta 26 años y niños entre 6-16 años: 175 CZK
· Menores de 6 años y movilidad reducida: gratis
Circuito B. Te permite visitar: Palacio Real, Catedral de San Vito, Basílica de San Jorge, Callejón del Oro y Torre Daliborka.
· Adultos: 250 CZK
· Mayores de 65 años, estudiantes hasta 26 años y niños entre 6-16 años: 125 CZK
· Menores de 6 años y movilidad reducida: gratis
Circuito C. Te permite visitar: el tesoro de la Catedral de San Vito y galerías de arte del Castillo de Praga)
· Adultos: 350 CZK
· Mayores de 65 años, estudiantes hasta 26 años y niños entre 6-16 años: 175 CZK
· Menores de 6 años y movilidad reducida: gratis
Todas las entradas son válidas durante dos días consecutivos, pero no puede repetirse la visita a un mismo monumento. Esto te permite, dividirte la visita en dos días, si así lo deseas.
Las entradas pueden comprarse en cualquiera de las oficinas que encontrarás distribuidas por el complejo. Nosotros, para evitarnos las colas que se forman en las oficinas, decidimos comprar la entrada por internet. Esta opción no te permite saltarte los controles de seguridad que hay en todas las entradas, pero os aseguramos que os ahorrareis tiempo al hacerlo de esta manera. Nosotros decidimos comprar este ticket del Circuito B, ya que nos permitía visitar todo aquello que queríamos.
Horarios:
De noviembre a marzo: todos los días de 6:00 a 22:00h. Monumentos del complejo de 9:00 a 16:00h.
De abril a octubre: todos los días de 5:00 a 00:00h. Monumentos del complejo de 9:00 a 17:00h.
Una vez finalizada vuestra visita por el Castillo de Praga, podéis aprovechar para visitar la Iglesia de Loreto, la biblioteca del Monasterio de Strahov y acabarla jornada en el Monte Petrin.

7. Monte Petrin
El Monte Petrin es un lugar idóneo para pasear y escapar del bullicio del casco histórico. Su torre, con una estructura similar a la de la Torre Eiffel, es el mirador más famoso de Praga.
Para alcanzar los 138 metros de altura que separan su cima de la ciudad tenéis dos opciones: un funicular que te transporta hasta lo más alto o paseando por sus jardines hasta alcanzar su cima. Nosotros, decidimos hacer esta visita después del Castillo de Praga y regresamos a Mala Strana paseando por sus jardines.

8. Plaza de Wenceslao
Esta fue la primera visita que realizamos solo llegar a Praga: la Plaza de Wenceslao. Nuestro hotel se encontraba a escasos metros y era nuestro lugar de paso para llegar a todos los destinos de la ciudad. ¡Nos encantó!
Esta plaza ha sido el escenario de numerosos acontecimientos y manifestaciones de gran importancia para la República Checa. Se trata del centro neurálgico de la Ciudad Nueva. Y como tal, en ella podemos encontrar diferentes lugares de interés, entre ellos, el Museo Nacional de Praga y la Estatua de Wenceslao.
Durante la Navidad, la Plaza de Wenceslao, acoge dos mercados navideños ¡que no te puedes perder!

9. Casa Danzante
La Casa Danzante es uno de esos edificios que recordaras siempre. Su estructura representa a dos bailarines en plena danza. Nosotros dejamos esta visita para el último día y después de visitar muchos rincones de Praga, nos pareció muy diferente a lo que habíamos visto.
Nos sorprendió saber que, al principio, esta construcción no fue bien recibida por sus vecinos debido al cambio arquitectónico que suponía con el resto de la ciudad. Pero en poco tiempo, se convirtió en uno de sus lugares más emblemáticos.
Actualmente, la Casa Danzante alberga varias oficinas y un restaurante en su azotea. Si quieres cenar con unas vistas espectaculares de la ciudad, no dudes en subir hasta el último piso de este famoso edificio. ¡Estamos seguros que será una velada excepcional!

10. Mercados Navideños en Praga
Y como no… ¡sus mercadillos navideños! No podíamos hablaros de Praga en Navidad sin hacer referencia a los diferentes mercadillos que puedes encontrar a lo largo de la ciudad. En ellos podéis encontrar puestos con temática navideña, artesanía, así como especialidades gastronómicas locales, su mayor atractivo.
Los mercados navideños de Praga empiezan a finales de noviembre y, casi todos, los podemos encontrar hasta principios de enero. Todos los días, abren sus puertas sobre las 9:00h de la mañana y cierran sobre las 20:00h. Los puestos de comida, alargan un poquito más y los podemos encontrar abiertos hasta las 00:00h.
Si vais en fechas señaladas, tendréis que consultar los horarios en un lugar oficial. Nosotros, el día de Nochebuena, nos encontramos casi todo cerrado muy temprano.
Aquí os hablamos de algunos mercadillos que visitamos durante nuestra escapada a Praga:
Mercado Navideño de la Plaza Wenceslao. (26 de noviembre al 6 de enero) Aquí encontramos dos mercados navideños. El primero de ellos, situado al inicio de esta hermosa plaza, nos ofrece puestecitos de todo tipo de comida local, además del vino caliente típico de este lugar.
Mercado Navideño de Müstek (26 de noviembre al 6 de enero) Situado al final de la plaza Wenceslao. En él encontramos las típicas casetas de madera con comida tradicional y todo tipo de artesanía. Este mercado navideño fue el que más visitamos durante nuestra estancia en Praga. No es de los más grandes pero tiene mucho encanto. Además puedes ver como se hacen los famosos Trdelnik, girando en la brasa y desprendiendo su característico olor a canela.
Mercado de Havelské tržište. Este mercado no es exclusivamente navideño, sino que lo podemos encontrar durante todo el año. Es un mercado de fruta y verdura que en navidad incorpora puestos de artesanía y recuerdos navideños. Normalmente, cierra mucho más temprano que los otros mercados. Su horario es de 10:00 a 19:00h.
Mercado Navideño de la Plaza Namesttí Republiky. (26 de noviembre al 24 de diciembre) En este mercado no encontrarás exclusivamente productos navideños, también hay ropa y accesorios para vestir. Es un buen lugar para degustar uno de los platos típicos de la gastronomía checa. Lo que nos gustó es que al no ser tan popular como el de la Plaza de la Ciudad Vieja, esta mucho menos concurrido.
Mercado Navideño de la Plaza de la Ciudad Vieja. (26 de noviembre al 6 de enero) Este es, sin duda, el mayor mercado navideño de Praga. En el puedes encontrar puestecitos de todo tipo. Una de las cosas que más nos gustó, es que ofrece mucha variedad gastronómica. El no comer carne, muchas veces se vuelve una complicación a la hora de comer fuera de casa. Pues bien, aquí fue la primera vez que probé el grilled cheese, mi fiel aliado durante toda mi estancia en Praga. Además, hay muchos puestecitos de dulces
Mercado Navideño Malé námestí. (26 de noviembre al 6 de enero) Un pequeño mercado con mucho encanto justo al lado de la Plaza de la Ciudad Vieja.
Mercado Navideño del Castillo de Praga. (26 de noviembre al 6 de enero) Este mercado navideño, al encontrarse dentro del complejo del Castillo de Praga, sigue un horario un pelín diferente. De lunes a viernes está abierto de 9:00h a 18:00h, mientras que sábados y domingos cierra a las 19:00h. Durante vuestra visita os encontrareis con este pequeño mercado situado en la parte trasera de la Catedral de San Vito. No tiene los mejores precios pero agradeceréis toparos con él para hacer un pequeño descanso y recuperar fuerzas con uno de sus dulces.
Mercado Navideño de Karluv Most. (26 de noviembre al 6 de enero) Situado a los pies del Puente de Carlos, se trata de un mercado navideño pequeñito, de apenas 15 casetas, ¡con mucho encanto!
11. Campo de Concentración de Terezin
Esta visita puede ser un más a más en vuestra escapada. Es cierto, que como dicen, no hay mal que por bien no venga. Y ya que nos cambiaron el vuelo y pasamos un día más en esta hermosa ciudad, decidimos dedicar toda una mañana a realizar la visita guiada al campo de Terezin. Y tenemos que decir que… ¡os la recomendamos 100%!
Contratamos la excursión a través de este enlace y no pudimos quedar más satisfechos con la experiencia. No conocíamos la existencia de este campo de concentración y para ser realistas, no teníamos las expectativas muy elevadas con su visita. Y os tenemos que decir, que es de los que más nos ha gustado.
A lo largo de la visita, haces paradas en diferentes lugares imprescindibles para conocer la historia de este campo de concentración: el gueto judío y su museo, los barracones, los patios, las celdas, el cementerio y el crematorio. Además, pasamos por un túnel subterráneo de casi un kilómetro por el que iban los reclusos. Se trata de un recorrido que se hace realmente largo por las dimensiones del túnel.
Si preferís hacer la visita por libre, también es posible. Solo tendréis que comprar la entrada en taquilla. La entrada completa, que te permite visitar todos los lugares del Memorial de Terezin cuesta 220 coronas checas, unos 8'50€ aproximadamente.
OTROS DATOS INTERESANTES:
Dónde alojarse
Si no sabéis donde alojaros o cuales son las mejores zonas para hacerlo, os recomendamos que elijáis el centro de Praga, lo conocido como Praga 1. Como ya os hemos contando en diferentes ocasiones, se trata de una ciudad ideal para recorrerla a pie. Por esta razón, tener el alojamiento ubicado lo más cerca posible de todos los lugares de interés, es la mejor opción.
Nosotros nos alojamos en Archibald City, un hotel a escasos metros de la Plaza Wenceslao. Reservamos la estancia con desayuno incluido ya que salía muy económico. Además de 12:00h a 18:00h tenías la posibilidad de tomar unos aperitivos o bebidas de forma gratuita. Os aseguramos que después de todo el día recorriendo Praga, agradeces poder hacer una parada en el hotel para tomar algo calentito y recargar energía. Este hotel fue todo un acierto, ¡nuestra estancia fue genial!
Moneda
La moneda oficial de Praga es la corona checa. En las zonas más turísticas, la mayoría de tiendas y restaurantes aceptan euros. Incluso en la carta te ponen las dos opciones. Nosotros, nos llegamos a encontrar mercados navideños que también te daban la opción. Aun así os aconsejamos utilizar la moneda nacional ya que el tipo de cambio no siempre es favorable cuando compramos en euros.
Para pagar con tarjeta, nosotros, siempre utilizamos la Bnext una tarjeta gratuita sin comisiones por cambio de divisa. Si vais a pagar con vuestra tarjeta normal, informaros antes de las comisiones, si no luego ¡podéis llevaros una sorpresa!
Por otro lado, para sacar dinero, nosotros siempre lo hacemos desde casa. Esto nos permite viajar con más tranquilidad ya que al llegar a nuestro destino no tenemos que buscar el lugar con el mejor tipo de cambio.
Comida
Praga ofrece una gran variedad gastronómica que estamos seguros que os encantará degustar. Nosotros, durante nuestra estancia, solo fuimos de restaurante en tres ocasiones. Decidimos abaratar el coste del viaje, comiendo, siempre que podíamos, en los mercados navideños. Como podréis comprobar, la oferta que hay en los diferentes puestecitos de comida es inmensa y se adapte al gusto de todos: Grilled cheese, patatas asadas, salchichas en pan, su famoso dulce conocido como trdelník…
Al no comer carne, las opciones se limitan bastante. En los mercados navideños hay poca variedad sin carne. Por suerte, soy amante del queso y el grilled cheese… ¡es de otro mundo! Además, en uno de los mercados navideños de la Plaza de Wenceslao, encontramos guisos tradicionales checos que servían en platos y muchos, ¡no llevaban carne! Así que, no os preocupéis que si no coméis carne, no pasareis hambre.
Nochebuena y Navidad no parecieron dos días especiales para celebrar de una forma diferente y ¡así lo hicimos! Después de mirar en tripadvisor, encontramos estos restaurantes que se adaptaban muy bien a nuestros gustos. ¡Todo un acierto! Os los dejamos por aquí para que les hagáis una visita:
Hotel U Prince. Situado en la Plaza de la Ciudad Vieja muy cerca de su reloj astronómico está este restaurante que forma parte de un hotel. No tiene muchas opciones vegetarianas, pero te dan la opción de modificar ingredientes de los platos. Este hotel, tiene dos restaurantes: uno en la azotea, desde donde se tienen unas vistas increíbles de la Plaza de la Ciudad Vieja y otro a pie de calle, por el que nos decantamos nosotros. El trato y la comida fueron excelente.
The Sushi Bar. Además, si como nosotros sois amantes del sushi no podéis dejar de probar este restaurante. Está situado en una callejuela cerca de la Plaza Wenceslao. Pedimos diferentes variedades de sushi y nos las trajeron en un barco humeante, ¡todo un espectáculo! El trato, la calidad del producto y el precio son geniales.
Zebra. Un restaurante asiático donde probar platos típicos de este continente. Se especializa en noodles pero podréis encontrar todo tipo de platos. Nosotros, como buenos amantes del sushi, decidimos probar algunas de sus variedades. Nos quedamos con las ganas de degustar más platos de su carta. ¡Qué ganas de volver!
Y si queréis entrar en calor… no dejéis de probar su famoso vino caliente. Nosotros nos decantamos por probar una variedad que lleva miel y ¡estaba riquísimo!

Esperamos que esta guía os sirva de ayuda para organizar vuestro viaje por esta ciudad de la República Checa. Una ruta especial que os haga disfrutar de cada rincón de este lugar. Praga es una de esas ciudades mágicas que no se olvidan fácilmente. Nosotras, si hay una cosa que tenemos clara es que... ¡volveremos!
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