Día 8 y 9: Puerto Viejo
- amigasenruta
- 9 feb 2023
- 4 Min. de lectura
Día 8: Llegamos a ¡Puerto Viejo!

Nos despertamos muy temprano para coger el primer bote de vuelta a La Pavona. El día anterior, habíamos hablado con la compañía con la que reservamos el bote para informar de la hora de vuelta: las 6h. Nos esperaban 4 horas de coche hasta nuestro próximo destino: Puerto Viejo. ¡Nos costó mucho despedirnos de Tortuguero!
El viaje de vuelta por los canales fue ¡increíble! Vimos muchos animales, incluso algún que otro caimán aprovechando los rayos de sol. En algo menos de dos horas, ¡llegamos a La Pavona! Cogimos nuestro coche y ¡en marcha!

Llegamos a Puerto Viejo de Talamanca sobre las 12 y decidimos ir al que sería nuestro alojamiento para las próximas dos noches a hacer el check-in: Sonora Jungle & Yoga Retreat. No os lo vamos a negar, el alojamiento es ¡una fantasía! Se encuentra un poco alejado del centro de Puerto Viejo, a apenas 7 minutos en coche. Está cuidado hasta el más mínimo detalle y las habitaciones… ¡son preciosas! Dos noches en un estudio con desayuno incluido nos costaron 220€. Es de los hoteles más caros de todo el viaje, ¡todo un capricho!

Aun así, después de haber estado dos días en este lugar, nos hubiera gustado alojarnos en un hotel más modesto. No hicimos uso de ninguna de sus instalaciones dado que Puerto Viejo ¡ofrece mucho! Playas increíbles, bares musicales, restaurantes, miradores, tiendas… Pasamos la gran parte del tiempo disfrutando de cada rincón de este precioso lugar y no estuvimos apenas en el alojamiento. Por esa razón, nos hubiera gustado alojarnos en un lugar más cercano a todo el ocio. Aun así, si te gusta el yoga y quieres desconectar unos días, el hotel es ¡espectacular! Además, los dueños ¡son encantadores!
Después de hacer el check-in nos fuimos a explorar. Primera parada del día: playa Chiquita. Aparcamos el coche en el lateral de la carretera y caminamos cinco minutos por un camino de tierra, al llegar a la playa ¡estábamos solos! Disfrutamos un rato del sol, el agua y las vistas y ¡nos fuimos a comer!

Teníamos varios restaurantes por la zona que queríamos probar, pero decidimos innovar e entrar a un sitio que por fuera tenía ¡muy buena pinta! El restaurante se llama Rincón Porteño y tiene unas vistas preciosas a playa Cocles. Nos costó decidirnos, todo lo de la carta tenía muy buena pinta. Finalmente, nos pedimos dos pizzas, una ensalada para compartir y dos imperiales. Nos costó 30€.

Con la barriga llena, volvimos al hotel a ducharnos y prepararnos para visitar Puerto Viejo. Puerto Viejo de Talamanca tiene un ambiente muy guay. Hay multitud de restaurantes y tiendas para comprar suvenires y ¡volvimos a pecar! La verdad es que nos enamoramos de una que tenía ¡de todo! La tienda se llama Reggaeland, ¡seguro que os encantará! Muy carca está Pura Bali Shop y aunque tiene precios más caros, tiene cosas preciosas. Yo aproveché para comprarme un pareo del cual vivo enamorada.
Nuestra intención era ver el atardecer, pero las tiendas absorbieron nuestro tiempo y se nos hizo tarde. Así que aprovechamos para ir a Hot Rocks a tomar algo. Es un bar-restaurante con una decoración muy chula. Hay barras con columpios y mesas gigantes que compartes con otra gente. Cada tarde hacen música en directo. Os tenemos que decir, que nosotros íbamos con muchas ganas de probar este sitio y tampoco nos fascinó. Es genial para tomar algo y disfrutar de la música en directo, pero la cena, no nos gustó demasiado.
Después de cenar, volvimos al alojamiento para coger fuerzas para el día siguiente.
Día 9: Reserva Silvestre de Gandoca y Manzanillo
Empezamos el día con un rico desayuno en el hotel. Te dan unas cuantas opciones a elegir, nosotros nos decantamos por el tradicional gallo pinto, ¡que rico!

Con todo preparado, ponemos rumbo a la zona de la Reserva Silvestre de Gandoca y Manzanillo. Y solo os diré una cosa… ¡que playas! Nuestra primera parada fue playa Manzanillo. Es una playa bastante grande. Os recomendamos que primero vayáis a la zona más cercana del pueblo. Podrás aparcar el coche casi en la arena. En la zona del final, hay menos gente y podrás disfrutar de la playa ¡para ti sol@!
Después, puedes acercarte a la zona más turística de playa Manzanillo, donde se encuentra un barco que encalló hace unos años.

Decidimos ir en busca de algún lugar para comer. Aprovechamos para probar un restaurante que nos habían recomendado: La Nena. En Puerto Viejo hay muchos restaurantes que ofrecen comida caribeña ¡muy rica! Nos pedimos dos platos caribeños y dos imperiales por 32€. La verdad es que esperábamos más del sitio. La comida está bien pero probamos restaurantes ¡muchísimo mejores!
Después visitamos playa Punta Uva, donde disfrutamos de los últimos rayos de sol. Una playa realmente bonita, con unas vistas ¡espectaculares! Además, puedes subir a un pequeño mirador donde tienes unas vistas increíbles de la zona.

Decidimos acabar el día en playa Cocles disfrutando de un atardecer ¡precioso! Antes de volver al alojamiento, paseamos por el pueblo de Puerto Viejo y entramos a infinidad de tiendas de suvenires. Como estábamos muy cansados, paramos en un súper para comprar algo de cena. Mañana también iba a ser un día agotador pero… ¡que ganas!

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